Radiador Automotriz ¿cuánto cuesta repararlo?

El radiador de coche es el elemento de tu vehículo que tiene como objetivo mantener la temperatura adecuada en el motor en marcha, evitando que alcance altas temperaturas y logrando que el vehículo pueda funcionar de la manera más fresca y con un rendimiento óptimo.

El mal funcionamiento del radiador puede reducir su capacidad de enfriamiento, y por lo tanto, afectar piezas importantes del compartimento del motor. Por ello es necesario estar alerta ante cualquier síntoma de alta temperatura y revisar de manera periódica los niveles del depósito de refrigerante.

El radiador, además de redistribuir el calor del motor, cumple la función de mantener los fluidos lubricantes en su temperatura ideal.

Para ello, este sistema se extiende en un circuito de refrigeración que, a su vez, funciona con líquidos refrigerantes y agua destilada destinados a absorber el exceso de calor de las piezas del bloque del motor.

El grupo de tubos de cobre que componen el radiador son paralelos entre sí. La superficie por la que se disipa el calor puede ampliarse mediante las aletas de estos tubos.

En el diseño de flujo descendente, el líquido caliente del motor llega al depósito superior del radiador del coche y el líquido frío del depósito inferior vuelve al motor, completando el circuito de refrigeración.

En un diseño de flujo cruzado, el líquido refrigerante caliente pasa por los tubos hasta el depósito del otro lado del radiador.

Aunque la mayoría de los fabricantes y ensambladores de las mejores marcas utilizan diferentes tipos de radiadores para los sistemas de enfriamiento, es posible reducir los tipos solamente a dos:

Radiador para el control de temperatura del motor

También llamado radiador del motor, está situado intencionalmente en la parte delantera del auto y se encarga de refrigerar el retorno del anticongelante del motor. Está diseñado con tubos y aletas de aluminio para disipar el calor y facilitar el paso de líquidos.

Si una parte del radiador del motor se daña o se separa, la temperatura del refrigerante se incrementará y el motor se sobrecalentará. Para evitar esto, debe hacerse con regularidad una inspección visual como parte del programa del mantenimiento preventivo de tu auto, y comprobar cualquier tipo de fugas, derrames o incluso, un uso no apropiado del producto anticongelante.

En el caso de una falla general o grave de algún componente del radiador, la mejor opción será sustituirlo por completo. No implica gastos excesivos y la mayoría de las veces sale más barato su cambio que las consecuencias de una mala refrigeración o el uso de radiadores especiales.

Radiador para la calefacción del aire acondicionado

Otro tipo de radiador se encuentra debajo del tablero del auto o detrás de la unidad de control del aire acondicionado en un radiador que depende del sistema de calefacción. Su función es generar aire caliente en el compartimiento interno del vehículo.

Estos radiadores de calefacción tienen una vida útil que puede alcanzar los 6 o 10 años. Después de ese lapso, ha llegado el momento de cambiarlo.

La reparación de radiadores de aire acondicionado cuesta más la reparación del radiador delantero, por cuanto solo puede ser realizada por especialistas en el sistema.

Una de las situaciones que se presentan frecuentemente en la reparación de automóviles es la falla del radiador. Si el radiador está dañado, el sobrecalentamiento del motor es inevitable, por lo que hay que mantenerlo regularmente para que su funcionamiento sea completamente óptimo.

Aun así, existen fallas bastante conocidas que originan daño o mal funcionamiento de un radiador automotriz y que pueden causar verdaderos dolores de cabeza, especialmente si se presentan con el auto en marcha.

Termostato averiado

La falla más común de refrigeración de un vehículo tiene que ver con el mal funcionamiento del termostato. Si el termostato falla, el auto empezará a sobrecalentarse de inmediato.

El termostato es un tipo de dispositivo que regula la cantidad de líquido refrigerante y agua destilada que circula desde y hacia el radiador del coche y que mantiene el motor a buena temperatura.

Fugas en las mangueras del radiador

Las mangueras del radiador, gracias a las condiciones de calor, humedad y vibración del motor, se deterioran muy rápidamente, siendo la primera causa de fugas del sistema de enfriamiento.

La manguera se conecta al motor del radiador y permite que el refrigerante fluya entre los dos. Para evitar contratiempos y fugas, deben ser reemplazadas de manera regular debido a su alto nivel de desgaste.

Aire en el sistema de refrigeración

A veces queda aire atrapado en el sistema de refrigeración. Esto obstaculiza el flujo normal de refrigerante, lo que ocasiona que no pueda cumplir con su objetivo de regular el calor en el sistema.

En caso de que el auto se sobrecaliente debido al exceso de aire atrapado, la solución será llevar tu auto a un taller de radiadores para que un técnico pueda expulsar las burbujas de aire contenidas en el interior.

Fugas del radiador

Si existe una tarea ardua y de difícil detección de fallas, es con las fugas de refrigerante en el radiador del coche. Es fácil identificar que existe una filtración, gracias al líquido o vapor que pueden ser percibidos.

Sin embargo, detectar el punto exacto de fuga, grieta o filtración implica usar técnicas experimentadas: como por ejemplo, un test de presión. De acuerdo con la extensión del daño, un mecánico podría optar por repararla usando un sellador de fugas o por hacer sustitución de la pieza dañada.

Bomba de agua averiada

Si existe otra razón por la que los radiadores de automóviles pueden fallar, es a causa de la bomba que usa el sistema para darle circulación a los líquidos refrigerantes por todo el motor, ya que esta funciona como un intercambiador de calor.

El agua entra un ciclo que involucra en primer lugar el radiador, en segundo lugar a la bomba, refresca el motor y vuelve a entrar en el radiador. Por este motivo, si la bomba de agua tiene una avería, el sistema se sobrecalentará de forma muy rápida y provocará la falla del radiador.

Radiador tapado

En ocasiones se presentan ciertos bloqueos en las mangueras o conductos de refrigeración del motor y del radiador que hacen imposible el flujo de los líquidos de refrigeración.

Estos bloqueos se producen de igual manera al restringir el flujo de aire a través del radiador, evitando la transferencia de calor al aire, como consecuencia de daños internos, como golpes o aletas dobladas.

La experiencia indica que una solución drástica y oportuna, es eliminar el óxido acumulado en el radiador mediante una limpieza profunda del radiador del auto y eliminar además cualquier sustancia contaminante presente en el sistema y que pueda causar corrosión o bloqueos como polvo, arena y sedimentos de cal en los depósitos de agua.

Es necesario contar en primera instancia, con la asesoría de un mecánico certificado y que ofrezca precios especiales, garantía y mantenimiento adecuado de radiadores para autos.

El costo de reparación de un radiador automotriz puede variar de acuerdo con la complejidad del trabajo a realizar y la experiencia en mantenimiento de radiadores que tengan los distintos talleres mecánicos y especialistas en reparación.

Por ejemplo, una junta quemada puede costar alrededor de $1,500 pesos sin incluir la mano de obra, que puede llegar a costar hasta $500 pesos. El reemplazo de una manguera alcanza un costo entre $100 a $200 pesos, tomando en cuenta que es una operación simple sin mucha mano de obra involucrada.

La opción más económica disponible es el sellador térmico de radiadores para automóviles. El procedimiento es simple y se puede hacer en casa: quitar la tapa del radiador, chequear el nivel de líquido, verter el sellador en el radiador y esperar que el motor arranque para que todo circule por el sistema de enfriamiento. ¿El costo? Solo $150 pesos en promedio.

¿Fuiste víctima de un accidente automovilístico y tu radiador quedó hecho añicos igual que tu parachoques delantero? Con un seguro de auto, todos los daños hechos a tu vehículo son cubiertos, al igual que las afectaciones a otras personas o a sus bienes.

Un seguro automovilístico cubriría los daños ocasionados a tu radiador y la mano de obra de un personal calificado para la reparación o la instalación de uno completamente nuevo.